Te despertas con un zumbido agudo que te hace saltar de la cama y no podes creer que un bichito del tamaño de tu uña te altere de esa manera. Prendes la luz y esperas con las sábanas a la altura de tus ojos a que la diabólica criatura chupasangre vuele por tus alrededores. Se posa sobre la pared y en una demostración sobrehumana de destreza y agilidad, extendes tu brazo y queda aplastado bajo tu puño de acero. Acto seguido, haces referencia a la profesión de la madre y a la vía por la cual vino a este mundo.
Apagas la luz, y cuando empezabas a disfrutar la victoria te das cuenta que te pico en diecisiete lugares diferentes, por lo que te arrepentís de no haberlo torturado antes de matarlo, y alegas que al próximo zumbido que escuches agarras la escopeta y empezas a disparar. Cerras los ojos e intentas dormirte, conteniendo la respiración de a ratos para asegurarte que la familia del difunto no venga en busca de venganza.
Soundtrack: Modern Love - David Bowie
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