martes, 27 de septiembre de 2011

Hay 8 top models y 800 millones de mujeres

Hay gente que disfruta sobremanera salir a ver y comprar ropa. Es casi como un deporte. Yo personalmente lo detesto. Los locales de ropa son lugares muy extraños y sin punto medio. O son todos blancos e iluminados, o un tugurio negro con luces de telo. O se huele una fuerte fragancia floral, o un desodorante ambiental pedorro de las montañas. O te atienden vendedoras superenfaticas, sospechosamente simpáticas y con un exceso de Red Bull, o indispuestas, malhabladas y sin ganas de vivir. Mas allá de estas particularidades de cada negocio, hay cosas propias de este deporte que son intolerables. En principio, tener que caminarse la vida para encontrar una remerita que no te marque el rollo y te haga buenas tetas (porque claramente me sobra de uno y me falta de otra) Tener que entrar y salir un millon de veces a esos cambiadores diminutos en donde te morís de calor. Sacarte toda la ropa sin que te vea medio local porque la cortinita nunca cierra bien (particularmente difícil en invierno que venís cargadita) Encontrarte con que no tenes ni perchero ni silla para dejar todo lo que te sacaste. Mirarte al espejo y percatarte que: estas mal depilada, tu rollo esta mas grande que nunca, el lunar de la espalda esta mutando, estas mas blanca que Michael Jackson, tu nutricionista es una mentirosa y tu vieja también porque no sos ni flaca ni alta ni tenes todas las dotaciones genéticas que tiene tu hermana. Como si esto no fuera un suficiente golpe al ego, te probas el jean y no te cierra, te pones la remera y recordas que tu escote inexistente no te permite usar ese tipo de prenda. Si a esta altura no viste algun otro defecto que tenés, no desesperéis! tenes como 10 locales mas con diferentes espejos e iluminación para bajarte el autoestima!
Ojo, no me malinterpreten, aprendí a querer a mi cuerpo y no tengo mayores problemas de autoestima mas que algunas inseguridades intelectuales. Pero de todas formas, hay que tener mucha fortaleza interna para verte tanto tiempo al espejo y no desmoronarte un poquito!

Soundtrack: The story I heard - Blind Pilot

lunes, 26 de septiembre de 2011

Página 12

¡Lector, llegó la primavera! ¿No le parece una buena noticia? Mire, en medio de tanto despelote mundial, mientras los griegos venden hasta la Ilíada y la Odisea (en cualquier momento Edipo pasa a ser alemán y a llamarse Wolfgang), los españoles están más indignados que nuestros originarios cuando –casualmente los españoles– los conquistaron hace 5 siglos, mientras los italianos dicen “siamo fuori” del bienestar, los ingleses toman el “five o’ clock poverty” y los norteamericanos no tienen a quién más invadir para salvara su economía... Acá la noticia es que ¡Llega la primavera y ¡nuestro ministro de Economía toca rock!
Estamos a un mes de las elecciones, y parece que los resultados son “Cristalinos”, si se me permite la metáfora. Y entonces, si de política no hace falta hablar, y de economía tampoco, y en sexo y en fútbol “sobre gustos no hay nada escrito”, y en religión no nos metemos..., ¿de qué vamos a hablar, de qué vamos a hablar?Como tantas veces, Palito nos dio la respuesta: “de amor, hablemos de amor”, hagámosle caso al bolero, al tango, al vals, y hablemos de amor. Pero hablemos de “el amor hoy”. De cómo es... de ese “amor a primera vista” que a mi manera de ver no es otra cosa que “amarse a uno mismo, o a la imagen de uno acompañado por otra persona”, pero ¿se puede amar en serio a alguien, sin conocerlo/a? Y si creemos que (al menos, yo creo eso) para amar a otra persona hay que conocerla, ¿existe el “amor virtual”? ¿Se puede amar a “un perfil, un contacto, alguien que en vez de darte un beso o un abrazo en persona, te manda un emoticón? ¿O será esa una manera de comunicarse, quizá previa al amor?Y, por qué no, del “amor reglamentado”. Cuando alguien quiere a otra persona, y es correspondido, ¿se le puede poner nombre al vínculo? ¿Son novios, esposos, amigovios, amigos con derecho, significantes, compañeros, camaradas? ¿El casamiento legaliza y pone normas para el amor, o para los bienes? ¿Puede alguien saber que va a amar a otra persona para toda la vida? ¿Cómo se comprueba el amor? ¿Existen tests de laboratorio? ¿Se ven las “mariposas en el estómago”? Y si en vez de mariposas son empanadas, ¿eso no es amor? ¿Hace falta “presentar pruebas” del amor, como si fuera un tribunal? El amor y el erotismo, ¿van por la misma senda como las penas y las vaquitas? ¿Y podrá pasar que uno sea “de nosotros” y el otro “ajeno”? ¿ Existe el amor después del amor, el sexo después del sexo, el sexo después del amor, el amor después del sexo, el sexo después del almuerzo?Sí, lector, ya lo sé, usted dirá que son demasiadas preguntas para un solo suplemento, que encima no es de amor, es de humor. Y ¿sabe qué? Como siempre, usted tiene razón. Pero, porque siempre hay un pero, quédese tranquilo, que si planteamos tantas preguntas es porque no tenemos las respuestas. Tenemos, en todo caso, chistes, reflexiones, y en el mejor de los casos “chistes que reflexionan”. Usted ya nos conoce, hace 24 años que estamos juntos, lector, y nunca le preguntamos, nosotros, ¿qué somos?

Artículo del diario Página 12, por Rudy.


Soundtrack: Never be Daunted - Jaymay

sábado, 24 de septiembre de 2011

El Lobo Estepario

Es algo hermoso esto de la autosatisfacción, la falta de preocupaciones, estos días llevaderos, a ras de tierra, en los que no se atreven a gritar ni el dolor ni el placer, donde todo no hace sino susurrar y andar de puntillas. Ahora bien, conmigo se da el caso, por desgracia, de que yo no soporto con facilidad precisamente esta semisatisfacción, que al poco tiempo me resulta intolerablemente odiosa y repugnante, y tengo que refugiarme desesperado en otras temperaturas, a ser posible por la senda de los placeres y también por necesidad por el camino de los dolores. Cuando he estado una temporada sin placer y sin dolor y he respirado la tibia e insípida soportabilidad de los llamados días buenos, entonces se llena mi alma infantil de un sentimiento tan doloroso y de miseria, que al dormecino dios de la semisatisfacción le tiraría a la cara satisfecha la mohosa lira de la gratitud, y más me gusta sentir dentro de mí arder un dolor verdadero y endemoniado que esta confortable temperatura de estufa. Entonces se inflama en mi interior un fiero afán de sensaciones, de impresiones fuertes, una rabia de esta vida degradada, superficial, esterilizada y sujeta a normas, un deseo frenético de hacer polvo alguna cosa, por ejemplo, unos grandes almacenes o una catedral, o a mí mismo, de cometer temerarias idioteces, de arrancar la peluca a un par de ídolos generalmente respetados, de seducir a una jovencita o retorcer el pescuezo a varios representantes del orden social burgués. Porque esto es lo que yo más odiaba, detestaba y maldecía principalmente en mi fuero interno: esta autosatisfacción, esta salud y comodidad, este cuidado optimismo del burgués, esta bien alimentada y próspera disciplina de todo lo mediocre, normal y corriente.

Fragmento de El Lobo Estepario de Hermann Hesse


Soundtrack: Promesas sobre el bidet - Charly García y Mercedes Sosa

jueves, 8 de septiembre de 2011

Muerte cerebral

La facultad es altamente perjudicial para la salud mental. Uno pensaría todo lo contrario, que al estar en permanente actividad las ideas y los pensamientos copados surgen casi espontáneamente, pero todo lo contrario. El sobrecargarse de lecturas teóricas abstractas hace que tu cabeza no tenga tiempo de ocio o distensión y que por lo tanto no se puedan tener grandes elaboraciones propias. Después pretenden que hagamos un trabajo de la concha de la lora, super original. Imposible viejo, el mismo Descartes creó una de sus grandes obras en bata frente al fuego, después de un año de no hacer una mierda y rascarse a dos manos. Cuestión que bueno, hasta esto que escribo es una gran pedorrada. Empiezo a sospechar el inicio de una muerte cerebral.

Soundtrack: Marcha de la Bronca - Pedro y Pablo