martes, 24 de agosto de 2010

Torpe y paralela semejanza...

Hoy me largué a llorar cual niña de 5 años a la que le niegan un chupetín, o de 9 cuando el nene que le gusta le rechaza un pico, o como la primera vez que ves tu propia sangre y descubrís que no es azul. La cuestión es que me largue a llorar adelante de todo mi curso, lo cual fue horripilante, considerando que yo no suelo demostrar que tengo sentimientos. Ni hablar del estado en el que quedas después: toda colorada, con los ojos hinchados y toda mocosa. Igual lo peor es la gente que te mira como si no tuvieras piernas de la pena que sienten por la pobre pelotuda. Juro que quise parar y pensar por que carajo estaba llorando, pero hoy me fallo la racionalidad.

Yo me jacto de leer a Cortázar, pero hoy me fue imposible seguir sus 'Instrucciones para llorar'.



Soundtrack: I want to break free - Queen

1 comentario:

  1. A veces, sale. Si otro no entiende, no importa. Creo que es algo de uno, y de nadie más.

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