Normalmente, cuando hablamos de los problemas que el mundo deberá enfrentar en un futuro, hablamos de escasez de agua, petróleo o algún otro recurso natural. Pero, ¿alguien pensó alguna vez sobre escasez de almas? Sí, leíste bien: escasez de almas.
Numerosas culturas y religiones creen en algo llamado reencarnación, lo cual significa –literalmente- “volverse carne de vuelta”. La reencarnación es la creencia de que el alma, después de la muerte física, regresa a la Tierra en otro cuerpo. Esta creencia tiene sus raíces bien asentadas en religiones indias como el hinduismo y jainismo, pero a lo largo de las últimas décadas, culturas occidentales también la han desarrollado.
De todas formas, esta forma de pensamiento esconde un error, o más precisamente, un interrogante: ¿habrá suficientes almas para todos nosotros?
Regresemos en el tiempo unos cuantos milenios. En lo que entendemos por Principio, había dos personas, por lo tanto dos almas. Cuando se reprodujeron, tuvieron un hijo –cualquiera sea su sexo-; es decir, un alma más. Y ésta, ¿de dónde provino? ¿Generación espontánea, tal vez? ¿Acaso es necesario hacer el experimento de las moscas una vez más pero probando… almas? En ese caso deberíamos preguntarle a la persona que tiene el alma de Pasteur, ¿no?
En fin, dejemos atrás el pasado y concentrémonos en el futuro. En la actualidad hay 6706993152 personas en el mundo y se dice que para el año 2050 habrá unas 7820213115. ¿De dónde sacarán sus almas, toda esa gente? Bueno, nuestras almas se dividirán en pequeñísimos fragmentos para que la población futura pueda acceder a una (o a una porción). Entonces, si realmente lo pensás, tendrán 1/25000000000 de alma, o algo por el estilo. Teniendo en cuenta ese número, encontrar a tu alma gemela no parece tan difícil, dado que compartís tu alma con 25000000000 personas más. Supongo que eso es ser igualitario: todos consiguen algo sin ser dueños de nada, lo cual me pone a pensar; en Occidente, mucha gente que cree en la reencarnación desprecia el comunismo. Lo que ignoran es que gracias a esa forma de pensar tienen un alma.
Otra pregunta frecuente cuando se habla sobre almas es ¿qué pasa con aquellas que son vendidas al diablo? ¿Son reciclables o simplemente están fuera del mercado?
Si lo material es efímero, entonces ¿por qué nos preocupamos tanto? El que haya dicho que el espíritu es único e infinito estaba equivocado – o simplemente nunca pensó en esto.
Numerosas culturas y religiones creen en algo llamado reencarnación, lo cual significa –literalmente- “volverse carne de vuelta”. La reencarnación es la creencia de que el alma, después de la muerte física, regresa a la Tierra en otro cuerpo. Esta creencia tiene sus raíces bien asentadas en religiones indias como el hinduismo y jainismo, pero a lo largo de las últimas décadas, culturas occidentales también la han desarrollado.
De todas formas, esta forma de pensamiento esconde un error, o más precisamente, un interrogante: ¿habrá suficientes almas para todos nosotros?
Regresemos en el tiempo unos cuantos milenios. En lo que entendemos por Principio, había dos personas, por lo tanto dos almas. Cuando se reprodujeron, tuvieron un hijo –cualquiera sea su sexo-; es decir, un alma más. Y ésta, ¿de dónde provino? ¿Generación espontánea, tal vez? ¿Acaso es necesario hacer el experimento de las moscas una vez más pero probando… almas? En ese caso deberíamos preguntarle a la persona que tiene el alma de Pasteur, ¿no?
En fin, dejemos atrás el pasado y concentrémonos en el futuro. En la actualidad hay 6706993152 personas en el mundo y se dice que para el año 2050 habrá unas 7820213115. ¿De dónde sacarán sus almas, toda esa gente? Bueno, nuestras almas se dividirán en pequeñísimos fragmentos para que la población futura pueda acceder a una (o a una porción). Entonces, si realmente lo pensás, tendrán 1/25000000000 de alma, o algo por el estilo. Teniendo en cuenta ese número, encontrar a tu alma gemela no parece tan difícil, dado que compartís tu alma con 25000000000 personas más. Supongo que eso es ser igualitario: todos consiguen algo sin ser dueños de nada, lo cual me pone a pensar; en Occidente, mucha gente que cree en la reencarnación desprecia el comunismo. Lo que ignoran es que gracias a esa forma de pensar tienen un alma.
Otra pregunta frecuente cuando se habla sobre almas es ¿qué pasa con aquellas que son vendidas al diablo? ¿Son reciclables o simplemente están fuera del mercado?
Si lo material es efímero, entonces ¿por qué nos preocupamos tanto? El que haya dicho que el espíritu es único e infinito estaba equivocado – o simplemente nunca pensó en esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario