domingo, 2 de mayo de 2010

Argentinidad

A diferencia de muchos otros argentinos, yo he tenido mucha suerte con respecto a los robos. No es que no me hayan robado, de hecho, me 'robaron' dos veces.
La primera vez, fue en la esquina de mi colegio con una amiga. Eran las tres de la tarde (o algo asi) y un flaquito en bicicleta me preguntó la hora. Acto seguido saca una navaja, un cuchillo o no se que, y nos pide que le demos el celular. Yo tarde en reaccionar porque me estaba debatiendo internamente si darselo o no. Verán, queridos lectores (si es que alguien lee esto) yo le tengo mucho afecto a mi celular, por mas mierda que sea. Se llama Fabio, lo tengo hace tres años y nunca le cambie el ringtone. Hemos desarrollado una especie de simbiosis y me cuesta despegarme de el. Ademas, una paja perder todos los contactos.
Mientras el ratoncito que tengo en la cabeza carburaba todo esto, parece que el flaquito se asustó y se fue, pero no sin antes decirnos 'Era un chiste'. JAJAJA mira como me rio, gil.

La segunda vez que me robaron fue aun mas absurda. Estaba con un amigo sentada en un banquito de la diagonal Pueyrredon a eso de las diez de la noche. Se acercan tres chicos, uno de 8 años, otro de 13 y otro ya mayor de edad. Casi simultaneamente me preguntan si tengo hora, y si tengo un pucho. A esta altura ya sabiamos que nos iban a robar. (Consejo para la próxima, ponganse de acuerdo, muchachos)
Se nos acercan y con una supuesta navaja bajo el buzo nos piden que le pasemos todo. Lo hacemos muy tranquilamente, mas tranquilos que ellos de hecho porque teniamos 30 miserables pesos y dos entradas para el cine.
Se van y justo pasan dos policias a los cuales le comentamos que nos acaban de robar. Acto seguido, estamos buscando a los flacos por la peatonal (como llegamos a hacer eso, ni idea). Los encontramos y los policias nos preguntan que queremos hacer. Primero que nada devolveme las entradas de cine, despues la plata.
-Bueno, ¿los llevamos a la comisaria? pregunta el cana
-¿Hay que hacer la denuncia para llevarlos? preguntamos inocentemente nosotros.
-Y si, muchachos. Tienen que dejar sus datos.
-Ah, entonces no. Yo no quiero dejar mis datos.
Cuando los flacos se enteran que dijimos que no los lleven en cana nos saludaron con un beso, nos abrazaron y nos dieron la mano en agradecimiento. O sea, ¿cuan absurdo es que el tipo que te robo despues te pida perdon y te diga gracias maestro?
Teniendo en cuenta que verdaderamente entonces nunca me robaron, no se si puedo ser llamada argentina.

Soundtrack: Planet Telex - Radiohead

2 comentarios:

  1. La primera historia creo que la escuché un millón de veces. ¿Después fuiste a que te cuide el tipo que cuida los autos, no? Algo así había pasado, me acuerdo que me contaste.

    :)

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  2. ese mismo dia nos ataco un borracho en la otra esquina con las chicas, y me preguntaron si tenia merca volviendo de ingles. fue el peor dia.

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