martes, 4 de mayo de 2010

Reflexión fútil

Si un psicologo pudiese escuchar mis razonamientos internos cuando viajo en bondi, estoy segura que me mandaría a un manicomio.
Me paso aproximadamente 10 cuadras pensando cuando me voy a bajar, calculando la distancia y la gente que hay entre mi asiento y la puerta, creando hipotéticas situaciones que no me permitirian descender o llegar a tiempo a tocar el trimbrecito. Y si llego a tocar el timbre a tiempo, me pregunto si estará roto, si me habra escuchado, si lo habrá tocado otro antes, si soy una pesada de mierda, entre otros...
A veces hasta me pregunto si existira una formula para calcular en que momento me tengo que parar. Gente como Newton estaba tan al pedo como para inventar ese binomio asqueroso que no sirve para nada, pero ¿como no se le ocurrio a nadie inventar algo tan útil como esto, que nos ahorraria a mas de uno una debacle interna?


Soundtrack: Erase and rewind - The Cardigans

No hay comentarios:

Publicar un comentario