La sociedad es la forma del hombre para darle sentido al mundo. Es su forma de organizarse, de reorganizarse, de replantear sus objetivos, de desorganizarse, de revelarse, de no enloquecer, e incluso de enloquecer.
Dentro de esta sociedad, existen ciertas reglas tácitas: cuando en una vereda hay dos enfrentados, el paso se da hacia la derecha. Cuando estamos cruzando la calle, el peatón tiene prioridad. Cuando nos subimos al colectivo, la idea es amontonarse atrás, ceder tu asiento a las viejas molestas o a las madres con niños mas molestos aun, etc.
Estas reglas tácitas regulan nuestra vida cotidiana en sociedad, y por el hecho de estar implícitas, muchas no se cumplen. Ahora bien, ¿cómo reacciona uno ante el incumplimiento de estas normas?
Supongamos que tengo un viaje de 20 horas en un micro: ¿Cómo va a ser la división del apoyabrazos? ¿No lo va a usar nadie? ¿Va a quedar ahí, inutilizado, por mas incómodos que estemos los dos?
Misma situación trasladada a un cine. Uno no se abalanza sobre el apoyabrazos, salvo que quien tengas al lado sea de confianza. Esto es principalmente por cuestiones territoriales, para mantener una distancia personal, un espacio propio.
Pero volviendo a la pregunta: ¿Cómo reacciona uno cuando la gente parece no entender estas pautas? Te descoloca sentir el codito de la mina de al lado en el cine. Te agarra desprevenida en un micro no poder moverte con libertad porque la de al lado duerme desparramada sobre TU territorio y no la queres despertar.
¿Y que le vas a decir? Si no hay nada escrito al respecto, si el apoyabrazos está para ser usado. Quedas como un maniático anti social de mierda. Y así te comes la cabeza las dos horas de película, pensando en lo incomoda que estas, en lo cómoda que debe estar la hija de puta que se apodero del apoyabrazos, y en como carajo le decís que, no es que vos te queres apoyar, sino que simplemente, no queres que se apoye ella.
Soundtrack: Para no verme mas - La vela puerca
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